Este divertido experimento ilustra el proceso de combustión y la inflamabilidad de alcohol.
MATERIALES:
- 1 vaso con agua .
- 1 vaso con etanol (alcohol de farmacia.
- 1 vaso vacío para hacer la mezcla.
- 3 trozos de papel 'tamaño billete'.
- 1 billete de 5 € (no vaya a ser...).
- Una pizca de sal
- Unas pinzas de cocina (o de laboratorio si eres más 'pro', el fin es no quemarse al prender el billete).
- Mechero.
- Supervisión adulta.
PASOS A SEGUIR:
- Con ayuda de las pinzas, coge un trozo de papel e introdúcelo primero en el vaso de agua. Coge el mechero e intenta prenderle fuego. Como verás, no hay combustión. Eso se debe a que el agua impide que el papel llegue a la temperatura necesaria para arder. Pero, ¿qué ocurre si añadimos una sustancia inflamable al juego?
- Repite el paso anterior introduciendo el papel primero en el vaso de agua y luego en el del alcohol, ¡No olvides utilizar las pinzas!. Al prenderle fuego verás que esta vez sí arde. Lo primero que se prende es el etanol (ignición a 78ºC) que es inflamable. El agua es el que se encarga de 'proteger' al papel (impide que llegue a una temperatura superior a 100ºC y salga ardiendo).
- Ahora, utiliza ahora el vaso vacío y el billete de 5 €. Haz una mezcla al 50% de agua y alcohol y añádele una pizca de sal (para que la llamarada sea más naranja y más vistosa). Impregna el papel de ese líquido, cógelo con las pinzas y ¡fuego! El billete debería arder hasta que se consuma el alcohol y después quedar intacto.